LA BOLSA POR ANTONOMASIA

El tenue matiz que diferencia un simple rebote de una reacción alcista emite en ocasiones en frecuencias prácticamente invisibles para el ojo del analista. Aun así, y sabiendo el riesgo que se corre, yo diría que hoy los osos han vuelto a ser puestos en la lista de animales en peligro de extinción. Una de las muchas ventajas del cortoplacista cuyo único afán es el de ganarle un dinerillo al mercado es, sin duda, la posibilidad de cambiar de opinión tantas veces como sea necesario y a la velocidad que las velas requieran. Vincular nuestras estrategias compradoras, en aquellos valores que apunten señales, al respeto en cierres del gap alcista dejado hoy por los índices tecnológicos es seguramente el consejo más útil que hoy podáis leer en la blogosfera bursátil española. Si después resulta que las cosas no salen así, se cierra y a otra cosa. Si buscáis la seguridad absoluta, os habéis equivocado de afición o de profesión. Esto es la bolsa, el reino de los especuladores y de la especulación ... y lo de hoy tiene toda la pinta de ser un hueco de escape alcista.