LA BOLSA POR ANTONOMASIA

La primera prueba a que ha sido sometido el soporte que ayer mencionábamos (15.200 en cierres) no ha salido mal del todo, aunque haya habido que esperar al final de la sesión para ver las cosas más claras. La importancia que el respeto de ese soporte tiene es más de la que realmente parece, ya que, como puede apreciarse en el detalle que se inserta, su pérdida acarrearía asimismo la confirmación de la pauta de cabeza y hombros que anoche apuntábamos. Los índices americanos llevan mucho castigo y es posible que toque rebote. Que ese rebote acabe siendo una consistente reacción alcista es algo que habrá que ir viendo día a día. Lo interesante es que al lado ibérico del mercado esa eventualidad le cogerá en una inmejorable situación gráfica para recomponer la figura alcista apenas afectada. En cualquier caso, mientras no se vean cierres por encima de los 15.600 puntos, zona en la que se dejó un hueco de apertura a la baja, el bajismo latente seguirá presente en nuestro mercado.