LA BOLSA POR ANTONOMASIA

Los mercados americanos han tenido una última hora movidita. Los operadores del Pacífico han debido sufir un ataque repentino de alcismo. Sea por la razón que sea, lo cierto es que con ello han conseguido introducir en los gráfios un trazo de optimismo para el bando alcista. El Dow Jones ha salvado al final la rotura intradiaria del nivel 13.200, lo que no hubiera sido nada bonito para el corto plazo. Por su parte , el Nasdaq 100 aún tiene un pequeño colchón hasta tocar su directriz alcista. En marzo pasamos por algo parecido y el Dow Jones consiguió subir después 2.000 puntos. No digo yo que ahora tenga que ocurrir necesariamente lo mismo, pero tampoco veo motivos para proferir los mensajes apocalípticos que estos días pululan por la red. Que, por ejemplo, el Nasdaq 100 bajara un poco más hasta tocar la línea directriz alcista que une los mínimos del verano pasado y los de marzo de este año no sería otra cosa que, caso de rebotar desde ahí, una prueba de fortaleza alcista. Quizá debamos acostumbrarnos a correcciones cortas y violentas. Aún está por decidir hasta dónde llegará este paso atrás, por lo que toca seguir vigilando esos índices y operar en función de los gráficos individuales de cada valor. Pincha sobre el gráfico para ver la imagen detalladamente. (Dow Jones, Nasdaq 100, la bolsa por antonomasia)